La presentadora estrenaba un nuevo programa de televisión el pasado martes y dos días después Telecinco ha decidido degradar el espacio.

Sara Carbonero tiene que decir adiós a Telecinco en la misma semana en la que estrenaba su nuevo programa de televisión. Quiero ser, el nuevo espacio de access prime time de la periodista, no ha superado su primera semana de vida cuando Mediaset España ha decidido que cambie de Telecinco a Divinity debido a sus bajos datos de audiencia.

​Según adelanta la cadena a través de una promo, el programa pasará a emitirse en Divinity a partir del próximo lunes 25 de julio. Además, contará con una gala especial el domingo por la noche que llegará hasta el access prime time. Una decisión que llega después de los flojos datos de audiencia y de las malas críticas recibidas.

Estrenado el pasado martes en Telecinco, su primer programa alcanzó un 9,9% de cuota de pantalla. Una audiencia que era premonitoria de lo que iba a ocurrir con el espacio. En su segunda entrega, el espacio producido por Mandarina caía a un 7,8% de cuota de pantalla. Unos datos que Telecinco no quiere seguir teniendo en su parrilla. El programa se va a una cadena que no pide tanta repercusión como Telecinco.

​Además de los datos, las críticas recibidas por el programa no han sido nada positivas. Las redes sociales tacharon al programa de copia de espacios como ¿Quién quiere casarse con mi hijo? y dieron en la diana con Sara Carbonero y sus pocas apariencias y con los concursantes, un reflejo poco claro de la moda actual.

Sara Carbonero apenas aparecía unos minutos en un programa de televisión que se vendió como suyo. Un programa de televisión que graba una vez a la semana, haciéndolo totalmente compatible con su faceta como madre. Y es que Carbonero ha asegurado que, de momento, no aceptaría un trabajo que la obligase a estar ocho horas fuera de casa.