Sus hijas se unen en una portada para hablar del mal momento por el que está pasando la presentadora tras la decisión del cantante.

La relación entre María Teresa Campos y Edmundo no pasa por su mejor momento. Parece que todo su entorno está empeñado en causarle disgustos. El último: su pareja ha aceptado ser participante de la próxima edición de Supervivientes sin consultar nada con María Teresa.

A esto se ha unido el hecho de que Telecinco le haya cancelado su programa de televisión Qué tiempo tan feliz. Parecía que el único que permanecía a su lado impasible a todo lo que estaba ocurriendo era Bigote. Al menos, lo parecía hasta ahora.

Las Campos se convertía en un gran quebradero de cabeza para la malagueña al tener que responder a cosas de su vida personal a los que nunca había tenido que hacer frente. Ahora se enfrentaba a colaboradores en directo, lo que amargaba su presencia en la televisión.

Ha sido un año bastante duro para la presentadora. El amor le sonreía, su nuevo programa de televisión triunfaba, regresaba a las portadas de los grandes medios de comunicación junto a su hija y su espacio de fin de semana seguía en pie. De un día para otro se le ha venido todo abajo.

​​El cantante ha aceptado participar en la próxima edición de Supervivientes, lo que ha dejado a la presentadora en shock al ver que no había contado con ella para tomar esta decisión. Sus hijas han aparecido en la portada de la revista Semana y han confirmado el mal momento por el que pasa su madre: "Está muy disgustada, Teresa lo está pasando mal", aseguran. ​

Y es que el propio Edmundo ha llegado a admitir en un programa de televisión que si María Teresa Campos le hubiese pedido que no fuera al programa de Telecinco no la hubiese hecho caso. Parece que no hay nada del entorno de la presentadora que no suponga una gran polémica para ella. Al menos, ha renovado contrato de larga duración con Telecinco, lo que le asegura una estabilidad económica para los próximos años.

por Daniel García